Cultura de seguridad

Desde el 24 de enero y durante tres semanas se celebra en la central nuclear de Cofrentes una nueva encuesta sobre cultura de seguridad, en la que participa todo el personal de la instalación.

La seguridad es un factor intrínseco en la energía nuclear, que a lo largo de su historia ha evolucionado desde una seguridad reactiva basada en la tecnología, a una seguridad anticipativa desarrollada a través de la transmisión del conocimiento y la experiencia.

En este contexto, la central nuclear de Cofrentes evalúa periódicamente su cultura de seguridad, con la participación de equipos evaluadores de expertos completamente ajenos a la empresa propietaria, con conocimientos y experiencia acreditada y con un potente perfil en psicología de las organizaciones.

A lo largo de nuestra relativamente breve historia nuclear, una serie de eventos significativos han ido incidiendo y configurando la cultura de seguridad, que la Organización de Mundial de Operadores Nucleares (WANO de sus siglas en inglés World Association of Nuclear Operators) define “como los valores y comportamientos fundamentales derivados del compromiso de los líderes y demás trabajadores por priorizar la seguridad frente a cualquier otro tipo de objetivo y así garantizar la protección de las personas y del medio ambiente”.

Tras esta definición, queda claro que la cultura de seguridad no es algo abstracto, si no una realidad bien estructurada y organizada, que en el caso de Cofrentes adquiere una importante dimensión, donde los resultados de esta nueva evaluación nos permitirán compararnos con nosotros mismos y saber cómo evolucionamos en nuestra cultura de seguridad, así como contrastar con el sector y la industria para conocer cómo estamos respecto a la media de las centrales a nivel internacional y poder aplicar, en su caso, las mejores prácticas desarrolladas en el sector.